martes, 24 de junio de 2014

Obra de arte


Expandiendo un poco el enfoque de este blog y con el fin de embellecer el mismo, deseo compartir una creación recientemente realizada por un artista, el  cual podemos disfrutar visitando su blog

 https://www.flickr.com/photos/miloco

Espero que les guste el dibujo, inspirado en los temas que en este blog hemos desarrollado




Muchas gracias Cristian Moreira!


viernes, 20 de junio de 2014

Elige tu estilo



La elegancia de un caballero actual, está en la confianza que trae el conocimiento de como comportarse, vestirse y actuar en cada circunstancia en la que se encuentre. Debe de desarrollar el dinamismo necesario para poder encajar perfectamente en el círculo y situación en la que esté, de manera que honre a los que lo rodean, y éstos vean en él, aquello que éste desea proyectar.   
Un caballero elegante tendrá la inteligencia para hacer suyo un estilo que lo identifique, exhibiendo lo mejor de sí, en consecuencia, logrando el respeto y admiración de su entorno.

La elegancia es seguridad y por supuesto comodidad, dos atributos que se  exteriorizan en nosotros más de lo que imaginamos,  ya que estando en cualquier reunión o situación sin éstos, podríamos decir claramente que no se está vestido para la ocasión sino que simplemente se está disfrazado.
Se debe de elegir un estilo con el que nos sintamos identificados, cómodos y seguros, con el cuál podamos proyectar la imagen que deseamos que los demás adquieran de nosotros.



La elegancia masculina de hoy en día está cimentada en dos grandes pilares, los cuales han ido creciendo, encontrándose en diferentes puntos de contacto, producto de la modernidad y la globalización, pero aún diferenciándose claramente uno del otro, el estilo inglés y el estilo italiano.

El estilo inglés es el padre de la elegancia masculina, éste, ha ido formándose desde hace más de 4 siglos hasta llegar a nuestros días con una vigencia irrefutable.



El estilo italiano no cuenta con tanta antigüedad, sino que es producto de sastres milaneses, los cuales con el transcurso del tiempo han ido adaptando y transformando en  base a sus inquietudes y necesidades, circunstancias e ideas, ese estilo inglés más clásico, logrando así un estilo único e independiente, dinámico y mas atrevido.


El estilo inglés, es el estilo de la discreción,  mantiene su vigencia en la idea de encajar perfectamente de manera pacífica en cada reunión y situación, con el fin de acoplarse perfectamente a la circunstancia, sin llegar a despertar comentarios o miradas de más. El caballero inglés querrá estar acorde a la situación, siendo perfectamente uno más de ese grupo o círculo y honrando de esa manera a sus pares, aún bajo el peligro de llamársele aburrido. 
Dada esta característica vemos como el estilo inglés se manifiesta en colores, cortes y texturas determinadas, más emparentadas a la discreción, pero sin perder esa distinción que lo caracteriza.


El estilo italiano tiene como fin último, que el caballero resalte como tal, es el estilo para destacarse, ser el blanco de las miradas y lograr así diferenciarse de los que lo rodean. El caballero italiano buscará por medio de sus colores, cortes y texturas resaltar sus virtudes y demostrar su distinción.

En los dos estilos se manifiesta el factor del clima como determinante del uso de ciertas telas, ciertos colores, ciertos cortes y prendas, los cuales también son fruto del clima en el que nacieron cada uno de ellos.
El estilo inglés se caracteriza por cortes más clásicos, por ejemplo en el pantalón, ya que dicho caballero optará por una pierna recta y como ancho mínimo unos 24 centímetros, mientras que el caballero italiano elige un pantalón más "al cuerpo", optando por unos 19 centímetros aproximadamente en el ancho final de su pantalón.
El estilo inglés elije que el pantalón repose sobre su zapato, cubriéndolo parcialmente, mientras que el italiano preferirá que su pantalón sea más corto, aún al punto de descubrir sus tobillos o mostrar las medidas, siendo éstas, parte importante de su conjunto.



El traje inglés está cortado a la perfección según el cuerpo del caballero, mientras que el caballero italiano, dará la impresión de estar usando a veces, un traje 2 talles menos del que verdaderamente le corresponde, ya que se busca un corte más entallado y más "al cuerpo".


Dadas las características climáticas, el estilo inglés se traduce en texturas "más gruesas",  como por ejemplo la lana o la cachemira, y el traje o ambo, es indiscutiblemente de tres piezas (pantalón, chaleco y saco o blazer), mientras que el italiano optará por texturas menos densas y más livianas como el lino por ejemplo, y en la mayoría de los casos los trajes se verán únicamente de dos piezas (pantalón y saco o blazer).

El estilo italiano se caracteriza también por la amplitud de los colores más vivos, no solamente en los accesorios, sino que podríamos claramente ver a un caballero vistiendo un traje color celeste, un blazer color verde, o aún un pantalón color rosa, siempre y cuando esta prenda guarde una perfecta armonía con el conjunto final. Mientras que el caballero inglés optará por colores más sobrios, dentro de la paleta de los grises, azules marinos, marrones o beiges
El caballero inglés vestirá siempre corbata, o corbata de lazo (moñito o pajarita) y pantalón formal con pinzas,  mientras que el italiano podrá prescindir de la corbata y respecto de sus pantalones, elegir aún el uso de jeans para completar su conjunto. El estilo italiano conoce a la perfección el arte de combinar diferentes colores, que en un principio podrían hasta llegar a parecer contrarios, o demasiado llamativos, los combinará de tal forma que logre un conjunto final único y distinto.

                        

En los dos estilos el uso de pañuelo de bolsillo es imprescindible. Se mantiene la máxima de que el bolsillo en el pecho debe de ser usado en toda ocasión para depositar nuestro pañuelo,  entre los estilos, la diferencia estará posiblemente entre los colores que cada caballero, según su estilo, usará, dejando al caballero italiano aquellas opciones de colores más alegres, o llamativos.

Respecto de los zapatos, el estilo inglés optará por las opciones del negro como el básico indiscutible y como color opcional, el marrón. Mientras que se pueden apreciar en el estilo italiano una mayor variedad de colores, no sólo en la paleta de los marrones sino que podemos ver ampliada estás opciones en los azules, verdes o burdeos. Y lo mismo ocurre respecto de los materiales, en los cuales, el estilo italiano optará por materiales diferentes, no solamente el clásico cuero perfectamente lustrado, sino que podemos apreciar zapatos de gamuza y otros materiales, que para el inglés rayarían en la informalidad.


Si bien, a mi entender, éstas son algunas de las grandes diferencias entre estos dos grandes estilos, existen algunas otras diferencias que en este artículo no se mencionan. 

El caballero de hoy tendrá en su albedrío la posibilidad de escoger entre este dos estilos, pudiendo a la vez realizar una sabía mezcla o unión, entre los dos, con el fin de lograr así, una perfecta armonía entre ambos y considero que ésta última opción, es la mas acertada, ya que, eligiendo entre aquellas prendas, colores y texturas que más nos favorezcan de estos dos pilares de la elegancia masculina, lograremos realzar nuestra figura, personalidad y estilo.



Juan Andres Olivera

jueves, 12 de junio de 2014

El caballero de hoy


Me gustaría comenzar este espacio con una introducción acerca de  mis ideas respecto de estos temas que tratare...

Por años se ha ido dejando de lado el concepto de la elegancia masculina, relegándose al punto de llegar a anteponer la noción de comodidad y simplicidad  con la de elegancia, dejando esta ultima de lado y olvidando viejos valores y costumbres que de antaño han ido pasando de padres a hijos, referentes al  buen vestir de un caballero de verdad.

Hoy en día, a mi entender, estamos disfrutando en este aspecto  de una apertura en la concepciones masculinas del buen vestir gracias, ya sea, a la globalizacion y el acceso a la información de nuevos estilos y tendencias, así como al deseo por escapar de la monotonía, que ha echado profundas raíces en el pensar masculino, respecto del abandono del estilo  y la distinción. 

A tal punto se han ido perdiendo estos valores que podemos encontrarnos  con la idea de que la pulcritud y elegancia se aplican únicamente al terreno de lo femenino, y todo lo que se asemeja a ello. 

Considero esto una falacia, ya que un hombre de verdad debe de ser consciente de su vestimenta y de su estilo, apuntando a la imagen como la proyección directa de lo que se desea que se perciba y se vea en el, demostrando así una seguridad única, sumada al respeto y amor propios.

Un caballero actual conoce la importancia de una primera impresión, y como esta puede deja una huella imborrable en los que lo rodean, o bien una idea que se afianzara con el transcurso del tiempo. 

Ante esto, se debe de tomar el tiempo necesario para pulir esa imagen que se desea proyectar, logrando así que se vea en él el mensaje correcto, en toda circunstancia,y se perciba que se está ante un hombre de verdad.



Juan Andres Olivera