Cómo ya hemos mencionado, junto con el avance de diferentes tendencias del vestir en las últimas décadas, se fueron dejando de lado accesorios y estilos clásicos que hacían parte importante en el vestir del caballero.
Entre esas pérdidas se dejó de lado, pasando únicamente a formar parte del armario de los más puristas del estilo masculino, el pañuelo de bolsillo.
Desde este Blog defendemos y reivindicamos su uso como parte clave en el vestir masculino.
Los blazers o chaquetas han sido confeccionadas desde antaño con un bolsillo a la izquierda de nuestro pecho con el único fin de que podamos lucir un pañuelo en él , y ese es el único uso permitido para tal bolsillo, cosa que se ha mantenido inalterable entre la vestimenta clásica masculina, pero que con los avatares de las últimas décadas se fue dejando de lado, al punto de ver el uso de un pañuelo de bolsillo como algo excesivamente formal y limitado a unas pocas ocasiones.
Las colecciones de los últimos años han traído de vuelta esta prenda y poco a poco el pañuelo va retomando su lugar en el armario de aquellos innovadores, tanto como de los mas clásicos.
Si buscamos dar un toque de distinción a nuestro atuendo, ésta es la pieza ideal y para ello debemos familiarizarnos con algunos detalles respecto de su uso.
Si buscamos dar un toque de distinción a nuestro atuendo, ésta es la pieza ideal y para ello debemos familiarizarnos con algunos detalles respecto de su uso.
El pañuelo debe de guardar cierta armonía con el conjunto final, pero esto no requiere que se límite únicamente respecto a la corbata, en caso de que optemos por vestir una, ya que muchas veces podemos optar por un pañuelo cuyo diseño o textura difiera considerablemente de la corbata, y aun así lograr un conjunto final armonioso.
Existen en el mercado conjuntos de corbatas y pañuelos confeccionados con los mismos materiales los cuales aportan una sensación de continuidad respecto de la paleta de colores que hayamos elegido para lucir, pero no debemos conformarnos únicamente con ésta opción que parece ser la más fácil, sino buscar la armonía combinando diferentes colores y texturas, y a medida que nos acostumbremos al pañuelo en nuestro bolsillo podremos ir probando con el fin de lograr el toque de distinción que buscamos, y ampliando nuestras opciones con diferentes texturas, diseños y colores.
Otra de las interrogantes es respecto de cómo usar un pañuelo de bolsillo, y para ésto tememos tres opciones de acuerdo a nuestro gusto personal y de acuerdo a como nos sintamos más cómodos ya que las tres son absolutamente valederas.
La primera es usar nuestro pañuelo cuidadosamente doblado.
Doblamos el pañuelo, formando un rectángulo, triángulo, o la forma que deseemos. Podemos aplicar un leve planchado (siempre colocando una tela sobre el pañuelo para que el planchado sea mas uniforme y cuide la textura del mismo) y luego lo colocamos cuidadosamente en nuestro bolsillo. Con este estilo nos aseguramos de que mantendrá su forma durante la jornada, pero como contrapartida debemos mencionar que este tipo de uso es el que menos luce el diseño y color de nuestro accesorio, ya que en la mayoría de los casos apenas se asoma tímidamente sobre el bolsillo.
Doblamos el pañuelo, formando un rectángulo, triángulo, o la forma que deseemos. Podemos aplicar un leve planchado (siempre colocando una tela sobre el pañuelo para que el planchado sea mas uniforme y cuide la textura del mismo) y luego lo colocamos cuidadosamente en nuestro bolsillo. Con este estilo nos aseguramos de que mantendrá su forma durante la jornada, pero como contrapartida debemos mencionar que este tipo de uso es el que menos luce el diseño y color de nuestro accesorio, ya que en la mayoría de los casos apenas se asoma tímidamente sobre el bolsillo.
Otra opción es usarlo de manera más despreocupada, tal como se asiente en el bolsillo. Colocamos el pañuelo extendido en la palma de nuestra mano y lo levantamos por el punto medio, asegurándonos de colocarlo en el bolsillo, con esa forma de "paraguas" que obtiene al tomarlo por el punto medio, y lo acomodamos de manera tal que se luzca tal como mejor nos parezca. Ésta opción permitirá que luzcamos más nuestro accesorio, pero como contrapartida posiblemente tengamos que ir acomodándolo en el transcurso de la jornada con el fin de que mantenga la forma deseada.
Y la ultima opción es usarlo con los bordes y puntas hacia afuera. Sobre nuestra mano extendida lo levantamos del punto medio, buscando esa forma de "paraguas" que mencioné anteriormente, pero lo colocamos al revés de la segunda opción, dejando que las puntas sobresalgan y dándole la forma que más nos convenza, con los mismos pros y contras que la segunda opción.
Con estas tres opciones, siempre dejaremos sobre el bolsillo una medida de pañuelo de dos dedos aproximadamente, la cual considero que es la medida justa, no sobresale demasiado ni tampoco queda escondido en el blazer.
De acuerdo a nuestros gustos, ocasiones y aún nuestro ánimo es que escogeremos aquel estilo de uso que más nos favorezca, con el fin de que el pañuelo de bolsillo sea el accesorio que corone nuestro atuendo dándole un toque refinado y actual a nuestro outfit.
No estando supeditado al uso de la corbata, este accesorio podrá acompañarnos en cada oportunidad que optemos por vestir un blazer o saco. Sea formal, semi formal o sport, siempre podremos lucir un pañuelo de bolsillo que resalte nuestro atuendo, que nos de un toque elegante y destaque lo mejor de nosotros como el caballeros de hoy.
